Design Sprint virtuales para equipos distribuidos, nuevos métodos para resolver retos digitales


En los design sprints, un equipo pone en marcha toda su creatividad para crear soluciones de producto que impacten en el negocio. El equipo y los emprendedores de Google Accelerator aprendieron varias lecciones sobre cómo hacerlos en medio de la coyuntura actual.

Un design sprint es una maratón de varios días en la que un equipo se concentra en encontrar soluciones creativas y funcionales a un problema de producto. Es una de las etapas más importantes y emocionantes del proceso de desarrollo, y por supuesto, forma parte del Google Accelerator. Guiados por cuatro mentores expertos, Betina García, José Allona, Lorena Maceratesi y Mariana Fiorillo, los startups que pasan por la versión de verano del programa, llevan a cabo el proceso de intentar comprender un problema de su producto e idear, prototipar y probar una solución digital.
En la actual versión de Accelerator, que se lleva a cabo de manera virtual, los mentores y emprendedores tuvieron que superar un gran reto: ¿Cómo llevar a cabo un design sprint usando únicamente herramientas virtuales? 
Para los mentores, el reto era, por una parte, comprender remotamente los desafíos propios de cada una de las startups, para así ofrecer el acompañamiento correcto. Por otra parte, tenían que entender en qué estado del proceso estaba cada grupo, y qué avances y dificultades estaban teniendo. Para los equipos, era importante conseguir la química y la creatividad que genera la interacción presencial de las personas, que normalmente están involucradas en procesos que son diferentes a sus rutinas diarias.
Lo que aprendieron puede ser útil para los emprendedores de toda la región, que seguramente están buscando ideas para continuar con el desarrollo de sus productos en medio del aislamiento y la imposibilidad de reunirse presencialmente con sus equipos.

¿Cómo hacerlo?

La metodología usual del design sprint se lleva a cabo en cuatro días. En el primero, los equipos se concentraron en entender y definir el problema. En el segundo, se enfocaron en discutir e idear el sketch de una solución. En el tercero, se dedicaban a crear prototipos en baja fidelidad de las soluciones ideadas, y en el cuarto, a hacer pruebas de usabilidad de esos prototipos. 
En lugar de whiteboards con post-its y marcadores se utilizó Mural, un servicio colaborativo que muestra tableros en pantalla a un grupo con participantes. En lugar de la usual sesión en un salón, se usó Zoom para crear una sala pública con todos los participantes y salas privadas con grupos específicos. En lugar de hacer presentaciones sobre papel, se usó Google Slides para explicar las actividades y compartir los resultados.
Sin embargo, los emprendedores —cada uno desde sus lugares— tuvieron ocasión de ponerse manos a la obra. Algunos equipos hicieron sketches con papel y marcador, tomaron una foto y la compartieron en las salas en las que trabajaban.
Otro elemento importante fue lograr incluir actividades asincrónicas en la metodología —algo que normalmente no se hace—, de modo que el desgaste por permanecer muchas horas conectados no hiciera tanta mella y los equipos pudieran acomodar sus rutinas un poco mejor, especialmente teniendo en cuenta que había grupos en diferentes zonas horarias.

Interacción remota

La lección más importante es que hacer design sprints remotos es posible si los equipos realmente se involucran en la actividad. “Realmente sorprendía ingresar a los rooms donde las startups estaban conversando y ver que estaban alineados con la actividad, algunos midiendo los tiempos de los ejercicios, tal como se los habíamos sugerido”, cuentan los facilitadores. 
Había algunas reglas mínimas de interacción. En las videollamadas los miembros de los equipos debían mantener los micrófonos apagados y las cámaras encendidas, y hacer preguntas en los tiempos específicos.

Las pruebas de usabilidad, en las que hay que probar con usuarios reales si la aplicación es fácil de usar y tiene sentido, también fueron un reto. A veces es un obstáculo lograr que el tester logre correr la aplicación y conectarse a la llamada desde su casa, o donde esté. “Si se logra sortear esa primera barrera, la dinámica se puede llevar adelante sin problemas”, cuenta uno de los emprendedores participantes. 
Y sí: evidentemente se perdió un poco de la calidez propia de la interacción persona a persona, e hizo falta —como dijo un facilitador— “verles las caras y ver si están involucrados o no”. Pero el objetivo más importante se logró: que los equipos lograran mantener el foco durante todas las jornadas y que consiguieran crear soluciones estratégicas para llevar sus productos y startups a dar el siguiente paso.
Design Sprint by Google Ventures – https://www.gv.com/sprint/ 


Source: Google Dev

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